Tuesday, March 03, 2009

Moving Pictures




Hay que dar un buen ejemplo de disciplina y de vida en santidad, le dijo Isdraías, ministro de la congregación de los separados por instrucción divina a Jonatel, su asociado.
No es para menos. El cuestionado Pepón, recién abandonado, por su esposa después de tres años de matrimonio.
Le dijimos que no se debía unirse en yugo desigual con los infieles. No entendió. Cuando Pepón estuvo viviendo temporalmente en Sonora, se enamoro de esa mujer, no nos solicitó consejería familiar. Se fue por la libre. Ahí están las consecuencias.
De que han servido tanto los talleres de la doctrina de la separación, no podemos tener tratos con los incrédulos. Somos agua y aceite. No debemos mezclar ni nuestro dinero, pensamientos, posesiones y sonrisas.
Jonatel le comento a Isdraías: no crees que es mucho exhibirlo frente a la congregación, un domingo por la mañana.
No, espetó, de preferencia que Pepón se presente temprano para que lo haga primero en la Unión de Jóvenes, los menores y los profesionistas jóvenes, donde les confiese públicamente sus errores, que el pecado salga a flote.
Pepón tuvo que apechugar con tal de seguir en la comunidad, con los derechos limitados a solo asistir, sin voz ni voto.
El discurso de confesión de pecados y de cómo volvía al redil el hijo prodigo no se salió del scrip que le hicieron memorizar.
Contó una bella historia de amor desesperado.
En cada una de las frases como agujas se le clavaron en la memoria. No estaba solo. La comunidad de los separados por instrucción divina le recibieron, con limitantes, pero siendo muy justos.
Por eso compraron para edificar su templo, un gran terreno a la salida de Monterrey, por el rumbo de la carretera nacional, para vivir alejados de las mundanales tentaciones, por lo menos, una vez a la semana.
Cuando Armando, el hijo mayor de Isdraías le llamó y le dijo a su padre que su esposa le pidió que se marchara y le solicitó el divorcio y la custodia de sus hijos, Isdraías como buen ejemplo de disciplina y santidad le permitió ausentarse seis meses, pagados por la comunidad, para regresar con las aguas ya mansas.

No comments: