como un chico explorador

Antes, la pobreza del discurso, el mayor grado de exhibición.
Cuanto más lo visual, exaltado lo auditivo.
En los momentos previos a la primera Marcha de la Putas, capítulo Monterrey, lo que reina es el desconcierto. Nadie supo, nadie nada, nadie sabrá, pero alguien va a tomar la estafeta de la tarde.
Si los que llegan a tiempo, que le dedican fraccionado el domingo. Los amanecidos, con las cobijas pintadas en las mejillas.

puta.
(De or. inc.).
1. f. prostituta.
prostituto, ta.
(Del lat. prostitūtus).
1. m. y f. Persona que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero.



Aquí están los profesionales de los movimientos sociales, los que toman el altoparlante.
Los(las) del movimiento LGBT de Nuevo León, los que le pusieron color a sus vestuarios, los del carnavalito, los antisolemnes, los de la feria de pueblo, los alzan la voz y denunciaron los abusos e injusticias sociales tarjetafera-losjubiladosuniversitarios-losexbraceros-: en la Marcha de las Putas todas lanzaron un rotundo no.
The Slut Walk (la Marcha de las Putas), movimiento que nació en Canadá como reacción a unas declaraciones del policía de Toronto Michael Sanguinetti, que dijo en un seminario que “las mujeres deben evitar vestirse como putas para no ser víctimas de la violencia sexual”.
En Monterrey la marcha con más de un centenar de caminantes.
La intolerancia también es una flecha que tiene dos sentidos en el universo: “Mi falda cortita no me hace facilita”. “Oye cabrón, no me gusta el arrimón”, “Machete al machote”. “No es no, mi cuerpo es mío”



puto, ta.
(De puta).
1. adj. U. como calificación denigratoria. Me quedé en la puta calle
2. adj. Por antífrasis puede resultar encarecedor. Ha vuelto a ganar. ¡Qué puta suerte tiene!
3. adj. necio (‖ tonto).
4. m. Hombre que tiene concúbito con persona de su sexo.



Desde la avenida Juárez, el contingente causa asombro y estupor.
Los observadores, los que se apoltronan en la bocacalle, ríen al paso de algunos personajes vestidos con insignificantes ropas. Legitimaban su pensamiento: portan pancartas con recomendaciones de doble sentido.
Les fotografían y les graban el paso apresurado.
Quienes asisten a la Macroplaza están en su día de reposo.
Asisten de ligue, familias enteras salen del ghetto: el metro es gratis en domingo o porque el municipio de Monterrey colocó la magnifica pantalla, para transmitir el partido final de la Copa Mundial, y donde las selecciones de México y Uruguay se enfrentan por el Campeonato.
Al igual que un circo maléfico, esta marcha trae sus bastoneras y aprendices de gurús.
Ser mujer es peligroso en México, pero ser ciudadano de Nuevo León, lo es más, todavía.
Por ello, los reclamos no lo exclusivos a los hombres que practican el machismo y a la sociedad que permite la misoginia, sino también a la policía, al alcalde y al gobernador.
Al completar el recorrido, en las escalinatas del palacio de gobierno, algunos discursos llaman la atención. Dos en especial. Una indígena y la chava de onda.


El signo es una expresión que señala hacia un contenido que hay fuere del signo mismo
Tiene dos funciones: expresión y contenido. Aportación: Perfeccionamiento de los conceptos, aporta el concepto de denotación y connotación.
Habla del plano de la expresión y del plano del contenido.



“El hecho de ser indígena, y sobretodo ser mujer indígena te hace más vulnerable que otras poblaciones: por ser indígena, mujer y por pertenecer a un estrato social más pobre tienes una triple discriminación, eso nos hace tres veces vulnerables.
“Hace algunos años saliendo de un bar del Barrio Antiguo tomé un taxi, iba sola, ya era noche y el taxista estuvo a punto de secuestrarme lo único que me salvo fue que nos tocó el semáforo en rojo y una familia al lado se bajó para ayudarme”.

Quienes llevaban minifaldas, ropa ajustada y escotes pronunciados para expresar su rechazo a la violencia sexual, poco a poco, en compañía de sus solidarios, abandonaron la Plaza.
Se fueron a tomar un refrigerio y no perder, por nada del mundo, la Final del Futbol.