Monday, October 31, 2005

A mi a mi

Feliz cumpleaños a mi

Te lo juro compadre le dije al buen Gerardo mientras me cenaba una hamburguesa, son pocos los días con sonrisas en mi bolsillo.
Cuando cumpleaños mi hija sufro una transformación incierta: dejo de ser un ogro verde con cabellos en las orejas y me visto de príncipe azulado.
Hay cosas increíbles, esas solo me pasan a mí: caer en el único bache de la calle, besar el pavimento cuando llueve, andar de novio con las imposibles.
Dejando ese rollo simplista, ahora de mi síndrome premenstrual pasivo, empezar a contarte el cumpleaños mi hija.
Ella vestida de princesa. Yo estaba contento. Su madre llena de felicidad, casi puedo decirte le salía el sol en su sonrisa.
Las gentes llegando a la piñata, los abuelos, los tíos, las tías y las sobrinas. La música de Tatiana, y la gasolina, recordándome el cambio de giro del Partenón, de ser un lugar de ficha ahora un taibol muy rascuache.
Los dos estábamos en la puerta del local, padre y madre, cuando la veo llegar, me pregunta Gerardo, ¿a quien? Pues adivina, le contesto. Hablábamos de mi ex. La deprimida.
Gerardo soltó su risa más espontánea en años. ¿Qué hiciste? Yo la verdad, me saque mucho de onda. Ella me dijo como estas y me entregó un paquete de zara para mi hija.
Me invitaron anoche, me dijo. Aun sin reponerme del susto, creo ella debió darse cuenta del estado alterado, nada más faltó llamar a las ambulancias para sacarme del soponcio.
Vaya al fin de cuentas, somos muy abiertos para ciertas cosas le contaba a Gerardo, cuando creemos ya no harán daño en nuestra vida.
En ese cumpleaños el sorprendido fui yo, como en aquella película de terror: feliz cumpleaños a mi, a mi.

No comments: