El habito más ordenado en vida: la hora de la siesta. Saltarlo produce estragos mentales, creo hasta taras. Deja huellas visibles en las camisas y pantalones. En el rostro queda la marca blanca de la baba que no resbalo libre hasta la esponjosa almohada.
Quien la interrumpe, corre el riesgo de cometer estupideces: votar por el partido conservador del cual jamás apoyarías sus propuestas retrogradas, pedir en matrimonio a la eterna novia, que lo has evitado por siete años, o contestar el teléfono y confirmar una entrevista de trabajo.
A las 10.30 del día de mañana, te dicen. ¿A las 11 les parece?
Lo haces, solo por demostrar quien es controla las acciones. Apuntas la dirección. De cualquier manera, el recorrido matinal, de las 10 am, es en el mismo rumbo.
Cosa rara en ti, llegas puntual.
El edificio blanco, adusto, de cuatro pisos. Parecen más celdas que despachos.
Por intefon llamas. Se abre la puerta electrónica.
Das tu nombre. Un segundo, confirman.
Te introducen a una especie rectangular, de ventanal piso techo, con escritorio atravesado.
Del otro lado, la señorita te recibe.
No se levanta, ni extiende la mano, ni te dice buenos días.
El escritorio, rodeado con muñecos de peluche, de caricaturas infantiles de los años ochenta del siglo pasado, de época.
Circunstancia que poco te preocupa, porque no estas pensando en trabajar ahí. Es un simple tramite, que dejas correr diplomático.
Somos una empresa de servicio, comienza la perorata.
Nos regimos por las reglas de la empresa a quien administramos, con carácter internacional.
¿Sabe ingles?
Ingles pero de Inglaterra. No es la misma pronunciación, y mucho menos sus connotaciones y slang.
¿Qué tal esta su comprensión hablado, leído y escuchado?
La entrevistadora, oculta sus ojos en tu currículo impreso a todo color.
Cada vez que respira, su nariz curiosa se expande. Debe descender de algún pariente veracruzano, mezcla de zambo con indígena mexicano.
Es muy importante que el candidato también este capacitado en redes sociales.
Trabajamos de lunes a sábado. Nominalmente solo lo hacemos de lunes a viernes, en caso que lo requiramos, lo hacemos saber al empleado. Le permitimos desde su hogar, enviarnos vía email la información. Así no tiene que venir a la oficina.
La paga depende, si se es graduado recién, titulado o con maestría.
Este día estamos entrevistando a los candidatos. En el caso de estar nosotros interesados se lo haremos saber a la brevedad. Lo llamaremos.
Como figura del tetris, te levantas saliendo del reducto, y agradeces su tiempo.
Es medio día. Pausa antes de la otra pausa.
A la entrada del edificio, en colonia de clase alta venida a menos, de oficinas y escuelas, hay un puesto de tacos. Te acercas sin pena, llevas la mente en claro.
Pides dos de carne asada, dos de barbacoa, todos en harina, y una coca cola de medio litro, bien helada.
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