Monday, February 06, 2012

Iván el Terrible




Para José Ivan.

Fiesta donde aparece, Iván, alma de la reunión, lo hace en compañía del colchón individual que se encontró tirado afuera de Wall Mart, después de las ventas de natividad.

Que raro pensó. Este mundo se ha vuelto loco. Esta nuevecito. Ni el plástico le retiraron.

Nadie lo quiso, desde entonces lo adoptó. Como padre e hijo. Más bien como Batman y Robín, dirá.

En su Jeep viaja a todas partes del país. Jamás lo olvida. Son felices juntos. Lleva dos años celebrando la fecha en que el destino los unió.

Dice que ha pensado pedirle matrimonio. Aun no lo ha propuesto. Cree que deben de conocerse un poco más.

En las reuniones, el rumor del escape del jeep anuncia la llegada de la pareja.

Se baja y lo desamarra del capacete. Lo lleva a pulso en el lomo.

Como puede, timbra. Espera inquieto, no lo deja caer en la banqueta. No dejará se ensucie.

Si es en algún apartamento, los ayudantes, hacen ronda en la entrada al complejo.

Lo acomoda en habitación dispuesta, después de todo, las fiestas son para beber y a pasarla bien.

Como un amante celoso, dos o tres veces ha discutido con otros devotos, a quienes ha encontrado infieles intentando dormir en su centro.

¿Qué pasó, que estas haciendo con mi colchón? Cálmate, cálmate. Arrúmbale al sillón, a la chori.

Iván cuenta la historia de como sobrevivió a boda, tornaboda y el after del after. Vio en pelotas a la flamante esposa, al marido, cual querubín en su cielo.

¿sábe de donde saque el sombrero ruso?

Dicen que derribé la puerta de una casa abandonada. Quizá. Puede que.

Abrupto interrumpe: Con chúperman, le caigo al colchón. Ya me estoy jeteando.

Por eso de las dos de la tarde, si no es mucha molestia, me levantan con un clamato.

No comments: